99 formas de contar una historia



Historia base de Matt Madden



De nuevo el tiempo, tan fugaz como siempre, me la ha jugado. Ya iba siendo hora de que continuase con este proyecto y reanudase la recolección y síntesis de algunos de los temas tratados en clase, y actualizar ésto un poco, que falta le hace. Debo decir, en mi defensa, que a pesar de ir un poco atrasado respecto a lo último que hemos visto, sí he recogido material para futuras entradas que, a pesar de su poca relación directa con las clases de Métodos de Creatividad, sí contentarán a aquellos que disfruten de la creación (o recreación) creativa. Por el momento me centraré en las nociones más importantes de la asignatura, comenzando con un libro llamado 99 ejercicios de estilo.

Variación en honor al comic de terror
de los años 70/80

Su autor es el reconocido ilustrador y dibujante de cómics Matt Madden, y en él se muestran las diferentes y variopintas formas de contar una misma historia. A través del cómic, Madden nos expone una historia breve, simple y concisa que transforma gracias a los distintos recursos narrativos de los que dispone, figurando entre algunos de ellos los cambios del punto de vista de la narración, la temática de la historia, el estilo, los diálogos, etc. Sin embargo, aun siendo original en su forma, la idea ya fue utilizada por el poeta y novelista francés, Raymon Queneau, en su obra Ejercicios de estilo, en la que, al igual que en el libro de Madden, se propone una historia bastante trivial y se la somete a múltiples variaciones, aunque con la diferencia de que, en este caso, todas se realizan a partir de un texto, en lugar del cómic o la ilustración.

Presentados ambos autores, se nos encomendó la tarea de redactar una historia, del mismo estilo que la de Queneau y Madden, sobre la que pudiésemos aplicar las modificaciones pertinentes para generar alrededor de nueve alternativas al relato, haciendo uso de todos los medios que quisiésemos. Después de meditarlo durante un tiempo, e intentando que mi historia no se pareciese a ninguna expuesta en clase, escribí el fragmento que tenéis un poco más abajo. Aunque puede que no tenga mucho en común con los de algunos de mis compañeros, hay un elemento que, casualmente, y haciendo referencia a las primeras palabras de esta entrada, persiste en casi todos los que escuché o pude tener el privilegio de leer: el tiempo.

Una persona sale de su casa tranquilamente con la intención de llegar a tiempo a una cita. Al salir por la puerta principal se da cuenta de que ha olvidado los guantes dentro y puesto que hace frío decide entrar de nuevo a cogerlos. Una vez en el interior de la casa, y tras enfundarse los guantes, oye cómo suena el teléfono. Algo irritado debido a los acontecimientos que van a lograr que llegue tarde a la reunión, coge el teléfono con vehemencia y contesta. Al otro lado del teléfono responde una voz amiga que le entretiene con algo de una mujer. El individuo, a pesar del poco tiempo del que dispone, le escucha, aunque denotando cierta impaciencia en sus escuetas respuestas e inquieta actitud. Finalizada la conversación cuelga rápidamente y sale corriendo hacia la puerta principal abriéndola y cerrándola después con rapidez. Al salir es sorprendido por un gato que le bufa (al verse el animal sorprendido también), y cae al suelo debido al sobresalto, a la vez que oye el teléfono sonar de nuevo a través de la puerta principal. No parece que vaya a poder alejarse de su hogar ni llegar a tiempo a donde quiera que fuese.

Blog de Matt Madden: http://mattmadden.blogspot.com/